Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

17 de Octubre de 2018

Se estima que 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza multidimensional, lo que significa que no solo son pobres en términos de ingresos, sino que también carecen de salud, educación y calidad de vida. Foto: PNUD El Salvador

Tema: Unirse a los más excluidos para construir un mundo donde los derechos humanos y la dignidad sean universalmente respetados

En los últimos 25 años, desde el primer Día internacional para la erradicación de la pobreza, el desarrollo humano ha sacado de la pobreza a cientos de millones de personas y ha aumentado las oportunidades económicas y sociales para muchas otras a nivel mundial.  

En la India, unos 271 millones de personas han escapado de la pobreza en solo diez años. Invertir en las personas está dando resultados.

Sin embargo, aunque cientos de millones de personas han superado el umbral de la pobreza, no todas están exentas de la pobreza.  

Se estima que 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza multidimensional, lo que significa que no solo son pobres en términos de ingresos, sino que también carecen de salud, educación y calidad de vida. Además, corren el riesgo de quedarse atrás al enfrentarse a conflictos, enfermedades, desempleo o desastres naturales.

El aumento de las desigualdades amenaza asimismo el progreso. En promedio, un niño nacido hoy en un país con un desarrollo humano muy alto tiene una esperanza de vida superior de casi 20 años, y siete años más de escolarización, que un niño nacido en un país con un desarrollo humano bajo. Estas estadísticas se traducen en oportunidades perdidas para millones de personas.

Sin embargo, podemos evitarlo.

Integrar la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible es nuestra mejor apuesta para poner fin a la pobreza extrema, a la vez que frenamos la desigualdad y aceleramos el progreso de las personas que han quedado más excluidas.

Como nos recuerda el tema de este año, asegurar el acceso a las necesidades básicas como el agua, la alimentación, la vivienda o la seguridad también devolverá algunos derechos humanos básicos y dignidad a millones de personas.

En este Día internacional para la erradicación de la pobreza, reflexionemos sobre los progresos realizados y reiteremos nuestro compromiso a garantizar que nadie se quede atrás.