Foto: MVOTMA.
El 16 de agosto se cumplió un año de la entrada en vigencia del Convenio de Minamata, un tratado mundial para proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos del mercurio. Uruguay avanza en definiciones de cara a los compromisos asumidos.
El país se encamina hacia una planificación y una gestión ambientalmente adecuada de diferentes corrientes de residuos entre ellas, del ciclo de vida de los productos que contienen mercurio y sus desechos.
Hace pocos días el Senado aprobó por unanimidad la Ley de Uso Sustentable de Bolsas Plásticas. Actualmente está a discusión en el Parlamento la de Ley de Gestión Integral de Residuos, presentada por el Mvotma a fines de 2017. Y está a poco de aprobarse el Decreto de ley que regula el uso y comercialización de dispositivos médicos con mercurio, lámparas y tubos, así como la gestión de sus residuos.
El rol de Uruguay fue clave en el proceso de negociación del Convenio de Minamata a nivel internacional y fue el segundo país en ratificarlo. A nivel nacional desde 2016 se implementa el proyecto "Gestión ambientalmente adecuada del ciclo de vida de productos que contienen Mercurio y sus desechos", que reúne entre otros al Mvotma y el Ministerio de Salud. Ambas instituciones trabajan conjuntamente en la normativa, la operativa y tecnología requerida para la gestión que se busca implementar.
La normativa en desarrollo establece responsabilidades de gestión para generadores de grandes cantidades de residuos con mercurio (por ejemplo lámparas compactas y tubos fluorescentes): organismos públicos, grandes superficies, establecimientos y centros comerciales, instituciones educativas y centros deportivos, entre otros.
En el marco del proyecto de gestión se generaron una serie de materiales que informan y orientan respecto de las medidas que ya se pueden adoptar para prevenir y minimizar los riesgos asociados al mercurio, a saber:
- Guía para el almacenamiento de residuos con mercurio
- Instructivo para el recambio y almacenamiento de tubos y lámparas con mercurio
- Afiche: Razones para reducir y reciclar lámparas y termómetros con mercurio
- Ficha: ¿Qué hacer ante la rotura de un dispositivo con mercurio?
- Informe: Amalgama dental y control del mercurio
Se puede recurrir a los documentos referidos y más información a través de este link.
“El cuidado del ambiente es una responsabilidad compartida. Desde nuestro rol como institución del Estado, asumimos nuestra parte, pero tenemos claro que la definición de decretos y reglamentaciones no va sola, las políticas públicas son efectivas en tanto cuentan con la adhesión y el compromiso ciudadano”, señaló el director Nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario.
Hay medidas que desde los distintos sectores ya se pueden adoptar:
- Utilizar el Plan “Juntalámparas” que capta lámparas compactas (CFL) para su tratamiento diferenciado;
- Almacenar y gestionar adecuadamente estos residuos, una vez fuera de uso, previniendo roturas, evitando que al romperse el mercurio se disperse y genere vapores tóxicos que representan un riesgo para la salud y el ambiente;
- Apostar hacia una recolección diferenciada dentro de las instituciones y dependencias;
- Contratar operadores habilitados para su tratamiento y disposición final;
- Adquirir lámparas para alumbrado público e iluminación interna atendiendo a las disposiciones del Convenio de Minamata, incluyendo la posterior gestión ambientalmente adecuada de los residuos generados con operadores habilitados.
Fuente: MVOTMA